Juan Baigorri Velar nació en San José, Entre Ríos, en el año 1891. Cursó sus estudios en el Colegio Nacional Buenos Aires. Viajó a Milán, Italia, donde obtuvo el título de Ingeniero especializado en Geofísica. Trabajó en diversas compañías de combustible, estudiando las condiciones electromagnéticas de los suelos.
En 1926, descubrió que al manipular los aparatos de su invención, se producía una llovizna que lo perjudicaba.
El aparato tenía el aspecto de un televisor de 14 pulgadas, que contenía una batería eléctrica, una combinación de metales radioactivos, fortificados con sustancias químicas, y dos antenas. Esto ocurrió en Bolivia y fue el germen de sus próximas investigaciones destinadas a provocar la lluvia.
Presentó su invención a Mr. Mac Rae, gerente del Ferrocarril Central Argentino, quien le propuso que provocara lluvias en Santiago del Estero, muy castigado por una sequía de 3 años.
En noviembre de 1938, Baigorri se instaló en la localidad de Pinto, acompañado de un veedor del Ferrocarril. 12 horas después, se produjo un chaparrón. Regresó un mes más tarde a la capital de Santiago del Estero, con una máquina de mayor potencia. Al cabo de 55 horas, la caída de lluvia duró 11 horas, alcanzando los 60 milímetros.
Regresó a Buenos Aires convertido en un héroe. Un ingeniero de Estados Unidos quiso comprarle la patente, pero él se negó, porque quería beneficiar a su país.
A pesar de su éxito fue muy criticado por Alfredo Galmarini, que dirigía la Dirección de Meteorología, y calificó sus tareas carentes de seriedad. Como respuesta, Baigorri prometió lluvias sobre Buenos Aires para el 3 de enero de 1939.
El 2 de enero se desató un verdadero temporal. Fue tapa de los principales diarios.
Al mes siguiente fue requerido desde Carhué, ya que el lago Epecuén estaba vacío. El 7 y 8 de febrero, las tormentas que se desarrollaron provocaron el desborde del lago.
Los resultados obtenidos, demostraron que lo de Baigorri, no era palabrerío. Así fue que en 1951 fue convocado por Raúl Mendé, Ministro de Asuntos Técnicos durante la primera presidencia del General Perón.
Se le encomendó en enero de 1952, provocar lluvias en Caucete, San Juan, que soportaba una sequía de 8 años. Nuevamente lo acompañó el éxito, que se extendió a la provincia de Córdoba, en donde el agua del dique San Roque superó los 35 metros después de una lluvia de 81 milímetros.
En 1953 lo logró en La Pampa con 2160 milímetros en toda la provincia.
Como Mendé le requirió que informase las bases del funcionamiento del aparato y Baigorri se negó, suspendieron sus tareas. Se refugió en su casa de Villa Luro y nunca más hizo funcionar su invención.
Falleció en Buenos Aires, en 1972, a los 81 años de edad.