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¿Qué es el Sun Gazing, y qué beneficios tiene para el cuerpo?

El Sun Gazing cuenta con incontables beneficios para el cuerpo.

Desde hace siglos, la contemplación del sol ha estado presente en muchas culturas. El efecto que este astro tiene en el cuerpo y el alma cautivaba a las generaciones pasadas, y hoy la ciencia ha demostrado sus beneficios. ¡Te lo contamos todo sobre el Sun Gazing!

Los beneficios del Sun Gazing en el cuerpo

Para empaparte de las bondades del sol, lo primero que debes hacer es encontrar un lugar privilegiado desde el que disfrutar del alba o el ocaso, los dos momentos del día en el que nuestro cerebro se impregna de los beneficios del sol.

En cuanto a los beneficios del sol, son prácticamente inmediatos, y son:

  • Ayuda a conectarse con la naturaleza, alcanzando una sensación de paz y serenidad
  • Relaja las tensiones mentales, y regenera la mente
  • Permite dedicar un rato a “nosotros mismos”, desconectando del mundo y conectándonos con nuestras voces interiores
  • Estimula el alejamiento de los pensamientos negativos, y nos coloca en un contexto de “soledad imaginaria”
  • Regula el metabolismo, gracias a la energía transmitida por el sol, tanto al salir como al ponerse

El Sun Gazing, o la técnica de contemplar al sol

La técnica de contemplación del sol proviene de la India, y nació hace más de dos mil años. Es una actividad sencilla, que no requiere de una posología específica, y que se debe practicar una hora  después del amanecer y una hora antes del atardecer.

Consiste en mirar al sol en un espacio que va desde los 10 segundos hasta los 44 minutos, aunque esta última se consigue sólo después de semanas de práctica.

La Historia del Sungazing

Esta técnica era practicada en la antigüedad por los indios americanos, los incas, los mayas, e incluso por los egipcios. En el antiguo Egipto, por ejemplo, el sol era venerado como Ra; y al faraón se lo consideraba como el hijo de Ra, así que todos los días y de manera religiosa, debía ver al sol.

En la antigua Grecia y en Roma al sol lo conocían como Apolo; mientras que en la cultura mesopotámica, el sol era conocido como Shamash. Y en ambos casos, se rendía culto al astro rey.  Por último, en la mitología hindú, el sol era adorado como Surya.

Las bases científicas del Sungazing

El Sungazing es considerado entonces, un re-descubrimiento científico. Fue Hira Ratan Manek, un mensajero espiritual, quien ha formado parte de su comprobación científica.

Hira, es un hombre que no se alimenta de comida física, sino que obtiene su energía por medio de la fotosíntesis, de la luz solar, del agua y de una molécula poderosa denominada melanina; una molécula que está presente en todo el universo y que es considerada poderosa en los procesos energéticos del cuerpo humano.

Hira, quien lleva décadas practicando el mirar al sol de forma fija, ha prestado su cuerpo para que la ciencia lo estudie; de forma que puedan certificar el poder que tiene esta práctica.  Esto lo hizo, a través de ayunos observacionales, los cuales fueron dirigidos por equipos internacionales conformados por un número de médicos de todas partes del mundo. Varias universidades estadounidenses, luego realizaron estudios en su cerebro, retina y glándula pineal.

Los resultados obtenidos

Los resultados demostraron que toda la materia gris de Hira, estaba regenerada. Sus células, a diferencia de las de nosotros, no morían, sino que se regeneraban. Y su glándula pineal no se reducía, por el contrario, crecía.

La mayoría de los expertos en salud mental aceptaron entonces, que mirar al sol era adecuado y recomendado para curar ciertos desórdenes mentales, fobias, miedos y depresión; así como también atribuyen un beneficio al hecho de tratar cuestiones que afectan al bienestar espiritual, como la avaricia, la rabia, el egoísmo, la envidia, entre otros.

¿Y de qué forma hay que mirar al sol?

La transformación y el bienestar tienen lugar al momento de que empiezas a mirar al sol fijamente y en horas seguras; es decir, al amanecer y al final del atardecer. Al llevar a cabo esta acción tan sencilla, terminarás rescatando tu divinidad interior, te abrirá la mente, te rescatará del sufrimiento y sanarás tu la glándula pineal, logrando así mismo que entres en un estado de meditación constante.

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