Ahora, desde el ingreso a esta provincia, en el departamento 9 de Julio (ese cauce desemboca entre las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé al río Coronda y este luego en el Paraná) el volumen de agua disponible, para riego y consumo humano, mejorará las perspectivas productivas y también la cobertura de un servicio esencial para las familias que habitan en esa región del límite tripartito que conforman las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco, que desde hacía más de tres meses venían recibiendo agua en cisternas porque se habían secado canales a cielo abierto, lagunas y aguadas.
“Efectivamente, el agua pasa ahora por sobre la compuerta del azud nivelador que tenemos acá en Tostado. Han abierto las compuertas aguas arriba y seguramente porque con las lluvias registradas en los últimos 15 días en esa zona (Santiago del Estero) se ha verificado una acumulación importante que vamos a estar recibiendo progresivamente en nuestra región”, comentó a LA NACION, el gerente de la Cooperativa de Agua Potable de Tostado, Otmar Verwimp.
“Se ve que arriba (al norte y noroeste) hay mucha agua producto de las lluvias. Y en esta zona también viene lloviendo. Ojalá entremos en una etapa más normal”, conjeturó Verwimp.
Que ingrese más agua por el Salado no es un elemento menor teniendo en cuenta la crítica situación que alcanzó uno de sus puntos máximos en enero, cuando la mortandad de animales se elevó considerablemente en los departamentos 9 de Julio y Vera. Se perdieron los cultivos de temporada, y no se pudo atender la demanda de forraje. A ello se sumó una crisis ambiental, económica y social para el deprimido norte santafecino, que las cifras finales de la sequía permitirán abordar su profundidad.
A comienzos de enero este diario anunció la apertura de una compuerta de las denominadas “levanta peces”, de importancia para mejorar la situación de muchos productores que no tenían acceso al agua para sus animales.
Las lluvias irregulares de los últimos 25 días, que si bien en algunos parajes superaron los 150 milímetros, en otros apenas mojó la tierra, por lo que el cuadro de situación no parece modificarse rápidamente.
“En jurisdicción de Tostado los registros fueron superiores al sur y al oeste. Los que estamos al este de la cabecera del departamento 9 de Julio recibimos poco o nada. En consecuencia, la zona más afectada por la falta de lluvias sigue igual o peor que hace dos meses”, aclaró este fin de semana, ante una consulta de este diario el presidente de la Sociedad Rural de Tostado, Jorge Mercau.
Mercau estimó: “Tras la apertura de las compuertas en pocos días ya dispondremos de un mayor caudal de agua. Este es el logro de mucha gente que insistió ante las autoridades hasta que por el impacto del tema en la prensa se logró el diálogo entre los gobernadores para comenzar a solucionar un problema que para nosotros es esencial”.
Según funcionarios de Recursos Hídricos de la provincia, el aumento de nivel del Salado evitará grandes pérdidas de volumen por evaporación, evapotranspiración y por infiltración que hay habitualmente. Se trata del mismo río que, con su desborde a fines de abril de 2003, provocó una catástrofe hídrica sin precedentes en esta capital y pueblos vecinos, con 23 muertos según datos oficiales y 67 según la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe, y un perjuicio económico que superó los US$2500 millones.
Estuvo cortado
En tanto, por la sequía y las decisiones demoradas para la apertura de las compuestas en Colonia Dora (Santiago del Estero), el Salado, que recorre 650 kilómetros por territorio santafecino, estuvo cortado aguas abajo de Tostado (altura de Logroño) y en consecuencia tampoco pudo alimentar el canal a cielo abierto hacia Villa Minetti, que ahora el gobierno provincial suplantará por un acueducto.
El río está ‘cortado’ en Tostado, por un azud nivelador (habilitado en 2013), una especie de represa que embalsa agua y conforma un reservorio que permite disponer de agua para consumo de la ciudad y también provisiona a otras localidades al norte. Hoy el panorama comienza a cambiar considerablemente, tanto por la medida de la vecina provincia como por las lluvias en la región.