Javier Milei cree que “todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y buscan recaudar fondos para financiar vagos socialistas”, según dijo durante los debates presidenciales del año pasado. Su convicción se plasmó este miércoles en la decisión de retirar a la delegación de Argentina que estaba participando de la cumbre. La cumbre climática de la ONU se desarrolla en Bakú, Azerbaiyán, y tiene como debate central el financiamiento del Acuerdo de París para combatir el calentamiento global.
Los funcionarios de la Cancillería y de la Subsecretaría de Ambiente de Argentina estaban en la cumbre desde su inicio, el lunes pasado. Sin llamar la atención, habían intervenido en el Grupo Sur y en el Grupo de los 77 más China, e incluso habían presentado un documento con la postura nacional. “La República Argentina rechaza la imposición de regulaciones y prohibiciones impulsadas precisamente por los países que se desarrollaron gracias a hacer lo mismo que hoy cuestionan”, indica el texto presentado, que también adelanta que el país objetará “cualquier intento de imposición de obligaciones que atenten” contra las necesidades nacionales de desarrollo económico.
Si bien el planteo parece seguir las ideas sostenidas por el Ejecutivo, Milei resolvió de todos modos el regreso anticipado de los representantes oficiales. La subsecretaria nacional de Ambiente, Ana Lamas, confirmó que “la delegación vuelve al país” y que, por el momento, la medida no implica que Argentina deje el Acuerdo de París —el convenio de Naciones Unidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en pos de evitar el aumento de la temperatura global
“Es un papelón”, consideraron fuentes de la Cancillería, donde reinaba el desconcierto tras conocerse la decisión de Milei. Aunque no se informaron los motivos del retiro de los representantes argentinos, la medida se enmarca en un contexto crítico para el personal de Relaciones Exteriores. La cartera acaba de cambiar de mando, después de que Argentina votara en la Asamblea de Naciones Unidas contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, contrariando el alineamiento total con EE UU que pretende Milei.