Según expresaron los damnificados, los aumentos que estaría planteando la Cooperativa se encontrarían muy por encima de la inflación. Las quejas de los puesteros aumentan al ritmo que se incrementa la presión para que nadie hable ni reclame bajo pena de expulsarlos de los locales.
Lo llamativo es que a mediados de años, Luis Gómez , integrante de la Comisión, en una entrevista a LV11 dijo que “la incertidumbre que se vive en el país ha generado cambios drásticos en la operatividad del mercado” y mencionó que ya no se contrata personal adicional para las temporadas altas, algo que antes era una práctica común.
“Aquí ya no se toman empleados para reforzar por temporada; todos trabajamos con nuestras familias. Yo tengo a mis hijos trabajando aquí y en la cooperativa. Muy pocos locatarios tienen empleados” manifestó.
Es decir que la misma conducción del Mercado reconoce la difícil situación de los puesteros, pero decide “ahogarlos” con altas subas de alquileres.