Podrían haberle dicho: No vengas Novak, pero han querido humillarle y todavía esta en prisión. ¡No esta en detención, esta en prisión! Le han quitado todas sus pertenencias incluyendo su cartera. Solo tiene acceso a un teléfono. No tiene ropa para cambiarse. No tiene donde lavarse la cara. Nuestro orgullo es un prisionero de esos idiotas sinvergüenzas. El mundo libre, junto a serbia debería alzarse; ésta no es una batalla por Serbia y por Novak, es una batalla para más de siete billones de seres humanos, por la libertad de expresión, libertad de decisión. Novak no ha roto ninguna ley al igual que siete mil millones de humanos no han roto ninguna ley. Quieren someternos, hacer que nos arrodillemos ¡No lo conseguirán!