βDeclΓ‘rase DΓa Nacional de la Libertad Latinoamericana, el dΓa 17 de junio de cada aΓ±o, en conmemoraciΓ³n del fallecimiento del General MartΓn Miguel Juan de Mata GΓΌemesβ dice solamente la Ley NΒ° 25.172 promulgada hacia el final de 1999 del gobierno de Carlos S. Menem. En 2016 y durante el gobierno de Mauricio Macri, se le darΓa a la fecha el rango de feriado nacional y dΓa no laborable, entre los pocos que existen en nuestro paΓs, mediante la Ley NΒ° 27.258 propuesta y votada entonces por la que era la oposiciΓ³n, liderada por Cristina FernΓ‘ndez de Kirchner. Se agregΓ³ en este caso que βEl Poder Ejecutivo de la NaciΓ³n, a travΓ©s de los organismos pertinentes, desarrollarΓ‘ acciones de difusiΓ³n tendientes a promover la reflexiΓ³n sobre la personalidad del prΓ³cer nacional Don MartΓn Miguel de GΓΌemes y su gesta en defensa de la libertad e independencia de la patriaβ.
Algo de justicia, aunque sea simbΓ³lica, por parte del Estado Nacional contemporΓ‘neo para con uno de los personajes esenciales de la independencia de nuestros pueblos y naciones.
El General GΓΌemes muriΓ³ poniendo el cuerpo por la liberaciΓ³n de su pueblo en el marco de las guerras gauchas: lucha y resistencia de los pueblos norteΓ±os de nuestra patria grande contra los ejΓ©rcitos realistas espaΓ±oles durante los largos aΓ±os de revoluciΓ³n y guerra de independencia de lo que hoy es Argentina, pero tambiΓ©n Bolivia, PerΓΊ y Chile.
Esta historia se remonta al 8 de febrero de 1785, cuando nacΓa MartΓn Miguel de GΓΌemes en la ciudad de Salta, entonces parte del Virreinato del RΓo de la Plata. Ya de muy joven comenzarΓa su carrera militar dentro de las estructuras de la Γ©poca, estando fresco en la zona, para unos y otros, el recuerdo de la rebeliΓ³n conducida por TΓΊpac Amaru II en lo que hoy conocemos como PerΓΊ y Bolivia βentonces Virreinato del PerΓΊβ contra la dominaciΓ³n colonial ejercida por el gobierno y las autoridades dependientes del Reino de EspaΓ±a.
AsΓ, este joven ingresarΓa a sus 14 aΓ±os a las filas militares de quienes al poco tiempo se convertirΓan en sus rivales y enemigos en la guerra.
Sin embargo, poco antes de la enemistad, participarΓa activamente en la reconquista de Buenos Aires y la resistencia de su pueblo ante las invasiones inglesas, todavΓa bajo el formato del Virreinato del RΓo de la Plata y el mando de Santiago de Liniers.
Se dice que durante la primera de las invasiones abordΓ³ y capturΓ³ el buque inglΓ©s βJustineβ que habΓa encallado en el RΓo de la Plata. De guapo y a caballo, condiciones que lo acompaΓ±arΓan a lo largo de su vida.
Al tiempo volverΓa a su Salta, y ya con el estallido de los hechos de mayo de 1810 y el largo y complejo proceso que se darΓa a continuaciΓ³n, harΓa propia la causa revolucionaria y de liberaciΓ³n de su pueblo. Con ello comenzarΓa a andar el camino de jefe popular y militar dentro del EjΓ©rcito del Norte que lo llevarΓa a ser uno de los hΓ©roes de la independencia latinoamericana.
Al mando de sus escuadrones y ejΓ©rcitos gauchos, defenderΓ‘ ferozmente las fronteras norte y oeste de la hoy existente Argentina (incluso en territorios hoy situados en Bolivia y Chile) contra las invasiones realistas y los estallidos contrarrevolucionarios internos, librando batallas permanentes y periΓ³dicas, a modo de guerra de guerrillas o de resistencia y con un enorme apoyo popular. Las montoneras, el montΓ³n de la gente, las republiquetas del Alto PerΓΊ, como formas de llamar la rebeldΓa de aquellos pueblos.
En 1815, y ya como el primer gobernador de la provincia de Salta (integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija, OrΓ‘n y otros distritos rurales), que elegΓa por primera vez de manera autΓ³noma a sus autoridades, crearΓa formalmente la DivisiΓ³n Infernal de Gauchos de LΓnea, inmortalizando en las palabras la bravura de sus montones de hombres, mujeres, caballos y yeguas.
Entre esos montones estarΓa alguna vez Juana Azurduy, otra de las personas fundamentales del continente. La lucha era la misma, desde el Alto PerΓΊ al centro de lo que hoy es Argentina.
Las acciones militares y de resistencia que comandΓ³ terminaron de esta forma siendo claves para la independencia no solo de Argentina sino de Chile, Bolivia y PerΓΊ, gestas sanmartinianas mediante.
Por las idas y vueltas de la historia, y en marco de las fuertes tensiones polΓticas y combates militares existentes en la Γ©poca entre unitarios y federales, anarquΓa si se quiere, serΓa depuesto como gobernador y morirΓa el 17 de junio de 1821, a los 36 aΓ±os de edad, a causa de una herida de bala causada por fuerzas realistas.
Se dice tambiΓ©n que se negarΓa a negociar concesiones con sus enemigos a cambio de beneficios personales. MorirΓa a la intemperie en la CaΓ±ada de la Horqueta, en Salta y en compaΓ±Γa de sus gauchos. Poco quedarΓa de historia hasta que las fuerzas realistas fueran expulsadas para siempre del territorio.
De alguna u otra manera la historia oficial, a veces tan mezquina, confusa o injusta, lo colocΓ³ en el lugar que merece, como uno de los principales prΓ³ceres de la independencia de nuestros pueblos.
Como fuera, siempre lo hubiera estado en la memoria de su pueblo, negros y negras, mulatos y mulatas, indΓgenas, el mestizaje y el pueblo pobre en sΓ, amalgamados sin discriminaciΓ³n alguna bajo la identidad del gaucho, a quienes condujo a la hazaΓ±a de la libertad; el enemigo en este caso, era uno solo, aquel que sometΓa, en frente estaba el pueblo sin distinciones.
AsΓ lo expresa Leopoldo Lugones en su libro βLa guerra gauchaβ, obra literaria nacional fundamental por la forma y el estilo en que relata los sucesos histΓ³ricos que hoy recordamos. En ella, mezcla de ficciΓ³n e historia, no se mencionan nombres de personajes o de lugares concretos (βla guerra gaucha fue en verdad anΓ³nima como todas las grandes resistencias nacionalesβ dirΓ‘ Lugones en su prΓ³logo), a excepciΓ³n del ΓΊltimo de sus capΓtulos: βGΓΌemesβ.
βEn las rancherΓas, en los bosques, desde el mendigo a la anciana, desde el guerrero al niΓ±o, desde el animal al objeto, la idΓ©ntica irrupciΓ³n de bravura, como si en ella se les transmitiese la inspiraciΓ³n de su caudillo. Y todo por amor suyo, toda esa tΓ‘ctica de partidas desparramadas en miles de leguas, dΓ³cil a una flexiΓ³n de su dedo, interpretando sus Γ³rdenes por instinto, como el caballo al pensamiento de su jinete. DesolaciΓ³n por todas partes. Por todas, en la montaΓ±a, en los poblados, las memorias lΓΊgubres del rey. Penaba en sus dolores la patria naciente al zafarse de su yugoβ¦β.
En esta lΓnea, el lΓder gaucho, caudillo popular que supo representar y sintetizar a su pueblo, dirΓa en una carta a Manuel Belgrano en 1818, entonces jefe del EjΓ©rcito del Norte, y ante el complejo contexto que se le presentaba con las clases altas y la aristocracia de su provincia:
βEl patriotismo se ha convertido en egoΓsmo. Todos los hombres se han echado con la carga y quieren que sin trabajo les llueva el manΓ‘ del cielo. Semejante apatΓa e indolencia obliga a tomar providencias sensibles, y lo cierto es que si hemos de salvar al paΓs, es necesario cerrar los ojos y los oΓdos y tomar el camino del medioβ¦ A vista de esto, ΒΏno he de alabar la conducta y la virtud de los gauchos? Ellos trabajan personalmente, y no exceptΓΊan ni aun el solo caballo que tienen, cuando los que reportan ventajas de la revoluciΓ³n no piensan otra cosa que engrosar sus caudalesβ.
En otra de sus comunicaciones con Belgrano, dirΓa, profΓ©ticamente:
βHace Ud. muy bien en reΓrse de los doctores; sus vocinglerΓas se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen mΓ‘s objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. AsΓ pues, trabajemos con empeΓ±o y tesΓ³n, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarΓ‘n nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotasβ.
AsΓ recordamos a este personaje histΓ³rico mΓ‘s allΓ‘ de la casualidad de las fechas, por sus ideales de libertad, su amor por la patria naciente, y por la determinaciΓ³n y convicciΓ³n con que los defendiΓ³ a lo largo de su vida con firme liderazgo y representaciΓ³n popular.
#DiaNacionaldelaLibertadLatinoamericana